giovedì 3 novembre 2011

CHAU BABI.....


.....el sabado decidiste que ya no querias estar mas en este mundo.....no asi, no de esta manera.....
Tu energia nos contagiaba siempre.... nunca me voy a olvidar las tardes que pasabamos en tu casa.....jugando con las bolitas de vidrio en el pasillo.... o cuando nos dormiamos con vos en el sillon del living....y nos contabas cuentos.... o cuando nos cocinabas los huevitos poye en las tacitas a forma de hoja.....
cuantos recuerdos baba.....como te voy a extrañar......
...cuando nos hacias el Leikej negro....
....o los knishes..... a cada uno el que le gustaba.....
cuando ibamos todos a barrancas a jugar....
.....como nos matabamos de risa cuando nos contabas por la decima vez en el dia el dia que el colectivero freno de golpe y un tipo de una patada te rompio un diente.....
...cuando no veiamos la hora de merendar en tu casa porque habia siempre cosas ricas....
....cuando los domingos a la mañana bajabamos como locos por las escaleras a desayunar con ustedes....
...cuando con el seide nos llevaban a alquilar bicicletas a palermo....

Cuantas cosas nos enseñaste.....cuantas cosas aprendimos con vos......
Llenaste mi vida de hermosos recuerdos....que voy a guardar en mi corazon como un tesoro precioso.....
Te quice y te voy a querer siempre.....mi baba querida......
....en mi alma para siempre......

3 commenti:

Mariclo ha detto...

Que hermosa carta Pau...me super conmoviò, fuè re lindo perderme por un momento en las memorias de tu niñez :)

Anonimo ha detto...
Questo commento è stato eliminato dall'autore.
Anonimo ha detto...

Qué lindo homenaje!
Soy prima de tu tía Susi y tuve el HONOR y el placer de ayudar a tu baba con la computadora en estos últimos 6 años, lo cual me acercó a su vida de manera más directa y me dio la oportunidad de compartir lindos momentos con ella.
Era un ser luminoso, siempre alegre y recordando sólo los buenos momentos de su vida. Brotaba amor por su familia, por cada poro de su ser y cada palabra que decía.
Lamento su ausencia pero está presente en mi corazón, por siempre.
Un abrazo,
Débora